Una opinión diferente

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autoría: Mikel Bringas, 

El discurso relativo a la naturaleza y bondades de la actividad física no es muy variado. Aparentemente hay un amplio consenso… ¿o no?

Entre las enmiendas presentadas al Anteproyecto de Ley de Actividad Física y Deporte del País Vasco se han expresado discordancias con las definiciones planteadas. En este este texto expuse mi opinión. Resumido: no encuentro motivo justificado para modificar las definiciones planteadas.

Yo lo veo claro, pero cuando tengo una opinión tan segura y alguien no lo entiende del mismo modo, suelo intentar encontrar argumentos que me puedan permitir cambiar mi opinión. Esta estrategia me ha funcionado en varias ocasiones dándome cuenta de que estaba equivocado. Y ahora he hecho lo mismo. En esa búsqueda caí en este webinar con título tan atractivo:

Tras la exposición de Joe Piggin mi opinión no cambió, pero consiguió generarme curiosidad y me puse a leer su libro The Politics of Physical Activity.

El objetivo general del libro es realmente interesante:

This book uses critical analysis to challenge accepted truths about physical activity and therefore opens up a pathway to more effective, and more socially just, physical activity policy.

Y sus intenciones concretas también:

  • examine how physical activity policy and promotion is inherently political
  • show how physical activity has been consciously and politically connected with a wide variety of other social arenas
  • interrogate some of the dominant ideas which inform thinking about physical activity
  • examine the use and usefulness of different forms of evidence in physical activity policy
  • examine the paradoxes and tensions about physical activity policy and promotion which arise in this multifaceted domain
  • illuminate the potentially problematic effects that interventions can have on individuals and the possible implications for future settings.

Aporta tres razones por las que analizar las políticas referidas a la actividad física:

First, the World Health Organisation’s launch of its global physical activity strategy in 2018 has continued to elevate physical activity as an important health issue. Second, data from around the world continue to highlight the detrimental effects of poor health, often stemming from deep-set inequalities. Physical activity is increasingly linked to issues of equity. Third, physical activity is a multidimensional, multisectoral practice, which is not comparable to a single health behaviour or disease.

Respecto a este tercer motivo, yo no veo tan claro lo que afirma. Por ejemplo, ¿la nutrición no lo cumple también?

Otorga una gran importancia a la libertad de las personas, y cuestiona la bondad de la promoción de la actividad física:

Promoting physical activity requires suggesting (and sometimes dictating) what people do with their time, their money, their bodies and their minds.

Pero ¿no ocurre lo mismo con cualquier promoción?

Asimismo, discute la importancia que se otorga a la perspectiva de salud:

Physical activity is a discipline and domain that often relies heavily on the science of health and medical knowledge, possibly to the detriment of other forms of knowledge.

Respecto a este tema ya expuse mi opinión, por lo tanto no me voy a repetir.

Me resulta especialmente interesante su defensa a favor de tener una actitid crítica:

Rather, by illuminating inaccuracies, misrepresentations and over-reaches we might first encourage scepticism about grand proclamations, and second, open space to develop a critical and ethical approach to physical activity promotion. 

Coincido en dudar de esas ideas que se dan por buenas sin apenas ser cuestionadas. Realiza una mención concreta a los niveles de actividad física:

Even the ‘facts’ about physical activity can contradict one another. It appears that the truth about how active a country is depends on who you ask.

En algunos artículos anteriores he cuestionado algunos datos aportados. Por ejemplo, en este artículo que publiqué hace poco podemos ver que los niños españoles son notablemente más activos que los daneses. Recordemos que en Dinamarca dicen que es obligatorio 45’ de actividad física diaria en las escuelas y que el desplazamiento a la escuela en bici dicen que es común. Utilizo “dicen” atendiendo a la propuesta del autor.

Referido a este tema parece oportuno recordar este tuit:

El uso de la actividad física con fines económicos me parece comprensible y creíble. Aporta ejemplos concretos ligados a las compañías Nike y Coca-Cola, uno de ellos el patrocinio del programa “ParkLives”.

Casualmente hace un tiempo publiqué este tuit:

Recuerdo que hace unos años me miraban en mi dirección como a un marciano cuando comenté que no me parecía correcto que Coca-Cola patrocinase los juegos escolares de Euskadi. Hoy en día Coca-Cola ya no es patrocinador, pero si lo es Cafés La Brasileña, y en mi opinión genera un problema del mismo tipo.

También realiza un profundo análisis de la estragegia de actividad física de la OMS. En el documento se determina: “the greatest efforts towards the least active populations”. En el proyeco Mugiment hemos determinado una prioridad similar: “priorizando las medidas para que las personas inactivas dejen de serlo”. La crítica Joe Piggin se fundamenta en el análisis de las tablas de los niveles de actividad física de los diferentes estados, en las que se muestra que en algunos casos los más desarrollados son los más inactivos (Italia, Australia y Kuwait, por ejemplo). Por lo tanto no se respetaría la prioridad determinada por la OMS en 2004 de destinar la mayor atención a los países más pobres.

En nuestro caso, esta contradicción no se cumple, pues atendiendo a la encuesta vasca de salud, nivel socio-económico bajo se correlaciona con nivel de actividad física bajo.

Análisis tan exigente como oportuno el realizado en el capítulo Physical activity and the politics of junk food, dejando al descubierto los intereses de empresas como McDonald’s o  Coca-Cola. Un ejemplo extremo es el siguiente:

A ‘scandal’ that exemplifies the scepticism about corporate involvement in sport and health promotion was Cadbury UK’s 2003 ‘Get Active Scheme’, which encouraged children and schools to collect tokens from chocolate bars which could be exchanged for school sports equipment.

El origen kiwi del autor se adivina en su análisis de las políticas ligadas al riesgo, exponiendo las consecuencias negativas que deportes como el rugby pueden generar.

Para terminar, en mi opinión se puede estar a favor o en contra de las teorías de Joe Piggin, pero lo que no se puede negar es que aporta una opinión diferente y valiente, y eso es de agracecer.